La inversion en el fútbol local es importante. La materia prima y los elementos para trabajar en las inferiores son claves para la formación de los jugadores que quieren llegar a jugar. Por ello el Club Avellaneda estrenó dos canchas de césped sintético para que sus jugadores de las inferiores puedan entrenarse allí. Carlos Cordero nos contó sobre este tema.
-¿De qué se trata este nuevo proyecto?
-Es algo que el club tenía pendiente y nos tocó a nosotros con esta nueva directiva. Se trata de un esfuerzo físico y económico muy grande para el bienestar de los chicos, quienes son los jugadores propios del club.
-¿Cuál fue el origen de esta idea?
-Tenemos el mismo problema que tienen casi todos los clubes de la Liga, el espacio físico. Con doce categorías, más primera y reserva, ¿cómo te manejas en una sola cancha? Es imposible. Ante esta situación y la posibilidad de hacer dos canchas de césped sintético no dudamos y hoy se están viendo los frutos, ya que los chicos entrenan allí y, además, se usa todo el día, incluso de noche.
-¿Qué otros proyectos tienen pensado a futuro?
-Tenemos un proyecto muy interesante, que es armar el gimnasio en la propia cancha. El espacio físico lo tenemos, también la parte de las máquinas. Nos estamos reuniendo diariamente para lograr este objetivo dentro de lo deportivo.
-¿Creció el interés por las inferiores?
-En la liga son, en su mayoría, clubes de la primera división. Entonces ese club se ha acostumbrado a ser primera división, e inferiores otro, y que se las arregle el padre del pibe que está en la categoría, que venga, entrene y vea como puede hacer. Quizás nosotros empezamos al revés. Primero por las inferiores buscando profes. Acá el año pasado había dos profesores para doce categorías mientras que hoy hay uno por categoría.
Estamos lejos de lo óptimo en cuanto a elementos. La idea es que cada categoría trabaje mínimamente con una pelota cada dos jugadores. Hoy nosotros no lo tenemos, pero apuntamos a eso, sin descuidar la primera. Empezamos al revés, dándole fuerza a lo que es inferiores y después apuntar a la primera.
-¿Se puede decir que el club progresó con esta nueva directiva?
- El club está queriendo cambiar. Lo conozco de hace mucho tiempo y no tengo dudas que hay un cambio, aunque por ahí cuesta decir que nosotros mismos lo hicimos. Pero la realidad es esa. Cuando vinimos teníamos los yuyos a la altura de la mitad del alambre y por más que tengas las intenciones de arreglar hay que disponer las herramientas. Todo conlleva un esfuerzo muy grande.
Franco Carpinteiro, dirigente del club y abogado de la Ciudad de Córdoba, nos comentó sobre los comienzos de este proyecto, con qué fines se utilizan las canchas y sus ideas a futuro, entre otras cuestiones.
-¿Cómo fueron los primeros pasos del proyecto?
-Comenzó en enero, con una nueva comisión directiva. Venimos a acompañar al club desde un lugar que hasta el momento no lo tenía ya que somos gente más joven que la que venía participando. Con ideas nuevas, con ganas de que el club progrese. Lo de las canchas es una de las primeras cosas que hemos logrado y esperemos que no sea la única. Es una obra importante pero todavía faltan muchas más.
-¿Cuáles son los objetivos de las canchas, quiénes las usa?
-Las canchas tienen como principal objetivo la vida social, el hecho de darle más vida al club. Además del uso que le dan nuestros jugadores, está abierta al público, al barrio. Nosotros queremos integrar el barrio al club, que haya mancomunión entre el barrio y el club.
-¿Hace cuánto tiempo no se realiza una obra de estas características en el club?
-Además de las obras estructurales como la sede y la cancha, nunca se hizo una obra de esta magnitud. Nos tocó a nosotros y esto servirá como legado para las futuras comisiones que vengan. Espero que esto se recuerde como una obra hecha en el año 2015 por un grupo de gente joven, con el deseo de que el club salga adelante.
-Al estar concesionado, ¿en cuánto tiempo quedaría para ustedes?
En forma parcial ya es nuestro, porque durante el día y en alguna hora de la noche la utilizamos nosotros. En ese sentido no hay problema, si bien esta gente administra y alquila de noche para recuperar gastos.
-¿Cuál es el siguiente paso?
-En lo institucional, recuperar la sede del club. Poseemos una sede muy linda y queremos volver a darle funcionalidad, vida propia. Es un espacio muy importante que tiene el club y pretendemos que los socios se acerquen y también lograr socios nuevos.
Esperamos traer gente al club. El mismo está abierto a recibir gente nueva, queremos hacer un club modelo en algunos años. Acá no hay egoísmo, estamos permanentemente en contacto con gente nueva, buscamos acercar empresarios, gente del estado y de distintos sectores para que nos ayude y, así, Avellaneda sea un espejo de otros clubes de la zona. Esa es nuestra idea.
Estamos saliendo adelante sin ningún tipo de aporte privado. Ojalá podamos acercar un empresario, un partido político o alguien que realmente nos pueda apoyar en este proyecto, pero necesitas recursos y no lo podés hacer. Todo cuesta.
Tenemos un presupuesto muy acortado y tratamos de mantenernos competitivos, esperando que se nos empiecen a dar los resultados desde lo deportivo porque arrancamos mal. En inferiores vamos bien pero en primera no. El deseo es que la situación se revierta.
Mariano Caino, Profesor de Inferiores y ex jugador del Club Atlético Paraná de Entre Ríos nos comentó acerca de esta nueva obra y la manera en la que aprovecharon estas nuevas instalaciones en Inferiores.
-¿Cuál es tu opinión respecto a la nueva obra del club?
-Hace dos meses que estoy trabajando. Vine con dos compañeros más y lo veo crecer, por las canchas de sintético y el gimnasio que van a hacer. Hay mucha gente y se ve el progreso, tenemos que aceptar que es un cambio a largo plazo pero ya se ve un cambio para mejor.
-¿Qué categorías juegan en las canchas de sintético?
-Los partidos son en la cancha y utilizamos las de sintético para entrenar y también para jugar campeonatos por fuera del club. También sirven para entrenar en días de lluvia como ha sucedido estos días.