El fútbol trae consigo muchas historias. Algunas buenas y otras malas. Pero hay un punto en donde la misma historia no solo tiene algo para contar sino para entender.
El 28 de julio pasado falleció en un accidente de auto en la Autopista Rosario-Santa Fe el futbolista Diego Barisone. Fue un triste día para el mundo del fútbol. Sin embargo hay un chico de Córdoba que lo recuerda muy bien.
Se llama Joaquin del Frari y es el primo segundo de Barisone. Él es capitán de la séptima división del Instituto B que disputa las inferiores de la liga cordobesa. Entró al club por una prueba de jugadores que hubo a principios de este año y juega de 2 en su equipo. Inferiores Córdoba dialogó con el joven futbolista:
-Contanos tu relación con Diego
-Diego era mi primo segundo. Siempre me mantenía en contacto todo el tiempo con él. Hablamos después de que jugará algún partido o si hacía un gol Pablo Magnín. Tambien me contaba anécdotas de su paso por Unión. Principalmente de su amor por el club porque era hincha de Unión.
-¿Te pudo ver jugar en algún momento en las inferiores?
-No, no me pudo ver.
-¿Por qué elegiste el fútbol?
- Je no sé. Es un sentimiento. Desde los 4 años que jugaba en una escuelita de fútbol que se llamó Golazo y luego tuve la oportunidad de participar en dos mundialitos para el Club Social y Deportivo 2 de mayo y también jugue para Talento. Luego fui a la escuelita en Las Palmas hasta llegar a las inferiores cuando duré hasta el año pasado.
-¿Qué te dijo Diego en aquel momento cuando quedaste en Instituto?
-Recuerdo que cuando le conté a Diego que quedé en Instituto, me dijo que ponga huevo y que iba a llegar tranquilo a jugar.
En la casa donde vive con su familia, se puede observar una camiseta de Unión de Santa Fe con la número 13 en un cuadro. Nos llamó la atención y le preguntamos al respecto:
-¿Esa camiseta te la regaló Diego?
-Sí, me la regaló él cuando estaba en Unión y luego me dio otra camiseta de Argentinos Juniors cuando jugaba ahí. La última vez que lo vi fue cuando jugó Argentinos contra Belgrano el año pasado. Fuimos al hotel con mi papá para visitarlo. Íbamos a verlo ahora cuando Lanús jugará contra Belgrano por la Copa Sudamericana. Me dijo que tenía preparada la remera de Lanús para regalármela.
-¿Qué dijeron tus compañeros cuando te enteraste lo que le pasó a Diego?
-El mismo día que me fui a Santa Fe me dijeron que vaya tranquilo, que no había problema y que contará con ellos para cualquier cosa.
Joaquin tiene un muy buen recuerdo de Diego Barisone al igual que su familia, a tal punto que lo tiene como su referente. La relación entre ellos dos lo demuestran con las palabras del juvenil de 14 años. El sueño sigue intacto para Joaquin de seguir jugando con muchas ganas a este deporte y la pelota sigue girando.
Santiago Crespo
Redactor
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Matias Corvalan
Fotógrafo
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