Martiniano Bortoletto, es cordobés, jugaba en una escuela de fútbol en Barrio Urca y sufrió una infección cuando tenía 13 años en julio de 2014, le dio una convulsión que se llama tónicoclónica, que produce pérdida de conocimiento y contracciones musculares violentas.
La epilepsia tiene dos etapas. En primer lugar, se produce la pérdida del conocimiento, que dura aproximadamente diez a veinte segundos. Luego, ocurren las convulsiones musculares, que generalmente duran menos de dos minutos.
Muchas personas tienen solo una epilepsia en el transcurso de su vida. Otras personas necesitan medicamentos anticonvulsivos diarios para evitar su recurrencia.
Martiniano por su infección estuvo dormido e internado desde julio de 2014 hasta Agosto de 2015 en el Hospital Fleni, centro de rehabilitación de Buenos Aires. Con su perseverancia, con el apoyo de la familia y seres queridos logró despertar y salir adelante.
Así se sintió cuando volvió a jugar al fútbol:“Cuando yo pisé por primera vez una cancha después de lo que me pasó sentí que yo podía, yo podía con todo, los sentimientos ahora son de mucha alegría, fuerza y orgullo por haber vuelto a jugar al fútbol”
El fútbol es mucho más que fútbol, para Martiniano es: “El fútbol significa para mí una pasión y una responsabilidad de hacer sentir bien a otras personas y en lo personal mis objetivos son ir mejorando día a día y proponerme nuevos objetivos para el futuro”.
Hoy en día Martiniano tiene 16 años juega de delantero en la 5º división en el club Lasallano, además su hermano Juan Cruz Bortoletto juega de lateral derecho en la categoría de la 10º división
Por Romina Silva - Agustin Papalini