Exequiel Arias, el juvenil de Avellaneda, dialogó con Inferiores Córdoba a través de Instagram Live.

Exequiel habló sobre sus inicios en el fútbol y mucho más.

 A continuación la entrevista

¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?

“Yo me inicié jugando acá en una escuelita de Córdoba en Boca. Empecé a los cuatros años y después a medida que fue pasando el tiempo llegué a debutar en la Liga Cordobesa a los 10 años. Empecé jugando ahí y después a mediados de 2013 me voy a la escuelita Talleres Filial Norte camino Monte Cristo y después en 2014 vuelvo a Boca. Y después Boca deja de forma parte en Liga Cordobesa. Y me pasó a Escuela Presidente Roca, club en el que estuve hasta el año pasado y mediados de febrero de este año. Este año, a fines de febrero, primeros días de marzo me sumé a Avellaneda. “

¿Tuviste tiempo de entrenar en Avellaneda?

“Entrené dos semanas y cuando estaba por empezar el campeonato y vino todo esto de la cuarentena y no pude debutar, por ahora pertenezco a Avellaneda hasta fin de año.”

¿En Avellaneda pudiste conocer a alguien?

“En Avellaneda, bueno, tengo varios familiares que juegan ahí. También tuve a un tío que fue técnico ahí en Avellaneda. Por tradicional familiar juego en Avellaneda. Y el club me queda a 15 minutos de mi casa.”

¿Cómo se tomó la cuarentena el club, los chicos?

“Con este tema de la cuarentena por lo que se ve, personalmente me he preparado entrenándome para volver.  Por ejemplo en mi casa hago cinta, bici, y un poco de pesas. Tengo acá cerca de mi casa, una plaza y ahí voy a veces a correr.”

¿Pudiste tener algún contacto con la pelota?

“Muy poco, tirándome pases con compañeros que fueron conmigo a correr.”

¿Cómo que te inscribiste en la escuelita de Boca Córdoba?

“Mi viejo es fanático del fútbol, y es una pasión que tengo de niño. Empecé jugando ahí porque la escuelita que más cerca tenía. Con la escuelita de Boca nos llevaban a conocer la Bombonera, hacer amistosos contra Vélez, Independiente. He jugado varios partidos. El rival más duro que me tocó enfrentar fue Rosario Central en el torneo de Sunchales.”

¿Y cómo fue tu paso en Talleres?

“Talleres fue una llegada de un contacto de mi tío, estuve un año ahí y decidí volver a Boca.”

¿Cómo se dio tu paso en Escuela Presidente Roca?

“Por un contacto de mi padre tuve la posibilidad de probarme a Escuela Presidente Roca y ahí tuve la oportunidad de poder debutar en Reserva con Escuela que fue el año pasado”.

¿De todos los clubes que estuviste, cuál fue el que más te exigió?

“El que más me exigió fue en Escuela, porque fui creciendo y cambia el ritmo y exigencia del entrenamiento. El partido que mejor recuerdo que un tiempo estuve jugando de arquero y cuando decido volver a la posición de delantero que jugábamos contra el CIBI y gracias a Dios se me dio la oportunidad de convertir y verlos a mis padres colgados en el alambrado y fue lo más hermoso que pude ver. El puesto de arquero es el más difícil por la presión que hay, y volví a ser delantero, también jugué de defensor y actualmente juego de defensor. La verdad que he pasado por todos los puestos, mediocampistas también he jugado. Me gusta más ser defensor.”

¿Cómo sos como defensor?

“Y como defensor con mi compañero voy cada uno a los centros con el córner a favor o falta. Y me gusta agarrar la pelota y salir jugando o la más difícil tirarla afuera.”

¿Cuál profe te dejo más enseñanza?

“En mi carrera tuve dos técnicos que me marcaron mucho. Cuando jugué en la Escuelita de Boca cuando tenía cuatro o cinco años, un profesor que le decían mono, no me acuerdo el apellido, y el último entrenador que tuve fue Hugo Arias que es mi tío fue el que más me enseño personalmente a lo que soy ahora. Mi papá jugaba de arquero, tuvo la oportunidad de jugar en Deportivo Alberdi y mi tío jugaba de mediocampista central, estuvo en Unión San Vicente.”

¿Tenes alguna anécdota graciosa para contar?

“Anécdotas tengo. Por ejemplo, tengo una del año pasado, jugando contra Instituto, en dos ocasiones que me tiro a cortar, como para salvar la pelota y que no nos hiciera el gol, me golpeé la nariz y me sale sangre y al segundo tiempo me volví a golpear la nariz y me salió sangre todo el partido. Y la verdad que se me reían, y en ese partido nos tocan un córner para nosotros, quiere rechazar el  defensor de ellos y me pega la pelota en la cara y me van a abrazar todos porque había sido gol y yo estaba perdido, no entendía lo que había pasado.  Saludos a toda mi familia, a todos los que están viendo y a mis amigos.”