Valentín Brasca, ex arquero de Talleres y de Ferro Carril Oeste, hoy actualmente es coordinador de inferiores en el club Deportivo Atalaya, y se encuentra a cargo de las Escuelas de Fútbol del club Taladro y de la escuela de arqueros VB1.
En diálogo con Inferiores Córdoba, el ex portero albiazul contó cómo lleva adelante su tarea como formador de juveniles:
¿Cómo están trabajando actualmente en la Escuela del Club Taladro y en la Escuela de Arquero VB1?
Bueno, venimos en un año muy lindo, muy auspicioso. Arrancamos hace más de tres meses, tenemos casi 100 chicos en la escuelita de fútbol y más de 30 arqueros en la escuela de arqueros así que nada, muy contento, muy agradecido a todos los que confían en el proyecto, a los chicos del club que confiaron en mí para estar a la cabeza de la escuela y poder darle vida a un nuevo club de Córdoba.
¿Dónde está ubicado el club Taladro?
Estamos en Zona Sur, en camino San Carlos al 7500. Es el club Taladro y bueno están todos invitados.
¿Cómo haces para trasladar tu experiencia a los niños?
Tuve muchísimo tiempo dedicado a formarme como jugador, obviamente tuve la suerte de llegar a ser profesional, entonces eso hace que que todo el esfuerzo que hice de chico lo pude plasmar en el objetivo por ahí.
Es muy complejo el proceso formativo con expectativas de profesional, distinto es un proceso formativo con unas expectativas, por ahí, recreacionales o sin tanta exigencia o sin el objetivo final de llegar a ser profesional.
Se nota mucho y se marca mucho en los chicos que tienen expectativas más pequeñas, en cuanto a su desarrollo deportivo, que otros que realmente juegan al fútbol con la intención de llegar a ser profesionales.
Se nota desde muy chiquito y creo que toman caminos separados y a la vez juntos porque los une la pasión por la pelota, pero sus objetivos están puestos en otros lugares.
¿Con que se van a encontrar los padres que lleven a sus niños al club Taladro?
El objetivo del club, es desarrollarse como club, tener vida de club y el inicio es por una escuelita de fútbol, que vaya sumándose, sumando gente con el objetivo de poder armar la familia del club. Eso lleva años, lleva tiempo. Hoy en día estamos con casi 100 chicos, pero para llegar a realmente ser un club creo que falta un largo camino.