Dos semanas antes del clásico, ambos clubes decidieron llevar a cabo esta medida del tercer tiempo para mermar la intensidad y la rivalidad que se genera en las tribunas con los padres y para que los chicos puedan jugar al fútbol con valores sabiendo que se puede ganar o perder pero que en definitiva es solo un juego apasionante, pero un juego, nada más.
Inferiores Córdoba dialogó con Agustín Betucci, coordinador de las inferiores de Defensores Central y esto nos decía del mensaje de paz: “Todas las divisiones, de las más grandes a las más chiquitas, entraron a la cancha juntos con un cartel que decía: “Somos rivales, no enemigos”, “No a la violencia en el fútbol”.
Y del tercer tiempo: "Decidimos hacer un tercer tiempo en cancha de Florida, fue con la 2002 con mate cocido, criollitos y tuvimos una charla de dos profes, el profe de ellos y yo, hablamos de la no violencia, de la rivalidad, de la proyección, del fútbol, del tema del estudio y en la cancha nuestra, a todas las divisiones se les dio un alfajor y un juguito antes de empezar el partido de la mano de nuestros jugadores, cada jugador nuestro se lo daba a cada jugador de ellos, estaban todos los planteles juntos, sacándose fotos con la bandera. Creo yo que fue un movimiento importante y lindo y más siendo un clásico y fue grato también la respuesta de la gente, un lindo mensaje”.
Para cerrar, nos dejó un balance de lo que fue la jornada clásica entre Defensores Central y Unión Florida: “Lo más importante fue el tercer tiempo que hicimos entre los jugadores de ellos y los jugadores nuestros como para cambiar la mentalidad, fue una jornada muy positiva, más allá que los partidos son al límite, lo más importante fue el mensaje y el tercer tiempo que funcionaron bastante bien”.
Por Agustín Papalini
Foto: Agustín Betucci